Historia del Caserío Totolyá

Doña Benita y Don Mariano Sabios Ancianos de Totolyá

Esta comunidad se llamó Totolyá, porque anteriormente por este lugar pasaba una corriente de agua, de la cual una parte quedó en Santo Tomás y la otra parte quedó en el Porvenir. Cuentan los habitantes que mucho tiempo antes, una parte de Totolyá pertenecía a Tzalamabaj y que en el año de 1,989 fue fundada lo que actualmente es Totolyá.

Las primeras familias que habitaron en la comunidad son los señores: Mariano Panjoj, José María Panjoj, hijo de don Mariano Panjoj, Manuel Panjoj, Vicente Panjoj, Eduardo Panjoj, Juan Panjoj, Catalino Panjoj, Agustín Panjoj, Lucas Tzurec y José Tzurec Saloj, nativos de Sololá y San José Chacayá.

En 1,989 se eligió el primer alcalde Auxiliar de la comunidad siendo el señor Félix Castro Suluguí y como segundo alcalde el señor Julián Castro Panjoj. El 7 de febrero de 1,990 se celebró el primer servicio de la iglesia católica.

Entre los acontecimientos importantes está el terremoto del año 1,991 en el cual muchas viviendas sufrieron daños, por lo que los habitantes de esta comunidad emigraron a Santo Tomás después por mala información les habían dicho que era baldío. Cuentan los habitantes que fueron construyendo sus champas, hasta que el dueño de la finca se dio cuenta de la invasión y solicitó la intervención del pelotón antimotines para desalojar a las personas, lanzando bombas lacrimógenas, en este enfrentamiento, algunas personas resultaron heridas. Después de esto comprendieron que no era un terreno baldío sino que pertenecía a la finca Santo Tomás Perdido, por lo que decidieron regresar a su comunidad.

Las enfermedades que han prevalecido en la comunidad son Infecciones Gastrointestinales e infecciones respiratorias. Las mejores épocas del año son noviembre a febrero por las cosechas de café en las fincas. El 11 de noviembre  de cada año es electo el alcalde auxiliar y celebran el día de san Martín. Los idiomas que hablan son kakchiquel y español

Gracias a Dios y por personas que ayudaron de manera altruista, se habiba en un lugar más digno a un costado de la Finca Santo Tomas Perdido, juntamente con las comunidades de Porvenir  y Tierra Santa.